6 campañas que cambiaron la moda
- Fotoprostudio
- 26 may
- 6 Min. de lectura
En la era del zapping visual, donde las imágenes duran lo que un scroll y las marcas compiten por segundos de atención, una campaña poderosa es más que un buen anuncio: es un manifiesto visual. A continuación, analizamos seis campañas que no solo vendieron ropa. Redefinieron lo que significa mirar, desear y pertenecer. Este no es un ranking. Es un análisis de impacto, ruptura y significado.
Índice
1. Calvin Klein – "Nothing comes between me and my Calvins" (1981)

Modelo: Brooke Shields | Fotógrafo: Richard Avedon
Por qué fue impactante: Con solo 15 años, Brooke Shields apareció mirando a cámara con una frase que hoy sería impensable en cualquier briefing: “¿Sabes qué hay entre yo y mis Calvins? Nada.” La campaña desató una ola de críticas por la carga sexualizada hacia una menor, pero también una notoriedad sin precedentes.
Visualidad: Minimalismo extremo. Brooke Shields frente a un fondo neutro. Mirada directa. Frase cargada. Toda la imagen es ambigüedad. No hay acción, pero hay tensión. La sexualidad no está mostrada: está sugerida. Y eso la hizo inolvidable.
Análisis: Convirtió unos vaqueros en símbolo erótico. El cuerpo no era el producto, pero sí el medio. El rostro de Shields, entre ingenuidad y provocación, construyó una nueva forma de deseo publicitario.
Qué tuvo de especial:
Rompió tabúes, para bien o para mal.
Puso en el centro del mensaje no la prenda, sino la actitud.
Elevó los jeans a objeto de deseo sexual.
Qué consiguió:
Las ventas se duplicaron en una semana.
Calvin Klein pasó de diseñador prometedor a icono cultural.
El anuncio fue prohibido en varias cadenas… y ese fue el mejor marketing.
Curiosidades:
Avedon usó un enfoque minimalista deliberado para reforzar el mensaje.
Shields no usó ropa interior en el rodaje. Lo confirmó años después.
Opinión: ¿Fue provocación o explotación? Ambas. Pero sobre todo, una demostración de cómo una imagen sin ornamentos puede contener una bomba simbólica.
2. Benetton – "Unhate" (2011)

Agencia: Fabrica | Dirección creativa: Alessandro Benetton
Por qué fue impactante: Benetton siempre fue sinónimo de controversia, pero en esta campaña superó todas las expectativas: líderes mundiales dándose besos en la boca. Obama y Chávez. El Papa y un imán egipcio. La imagen no vendía ropa, vendía una postura política.
Visualidad: Estética fotoperiodística. Colores planos. Encuadres clásicos. Lo impactante no era cómo se mostraba, sino lo que se mostraba: el beso imposible. Papa y líder islámico. Obama y Chávez. No parecía publicidad. Y ese fue su poder.
Análisis: Al eliminar el producto, Benetton colocó su marca en el terreno del discurso. Esta fue una campaña de storytelling puro, donde la imagen reemplazó al logotipo.
Qué tuvo de especial:
Supresión total del producto.
Narrativa fotoperiodística, no comercial.
Uso de deepfakes antes de que fueran mainstream.
Qué consiguió:
Premios en Cannes Lions.
Una denuncia del Vaticano.
Viralidad global sin precedentes para una marca de ropa.
Curiosidades:
Las imágenes eran composiciones digitales muy avanzadas para la época.
La campaña fue retirada tras 48 horas por presión diplomática, pero ya había cumplido su propósito.
Referencia: UNHATE Foundation - Benetton Group
3. Gucci – "The Fall Winter 2018 Campaign: The Collectors"

Director creativo: Alessandro Michele | Fotógrafo: Glen Luchford
Por qué fue impactante: Gucci presentó su colección como si fuera parte de una exposición de objetos extraños. Inspirada en coleccionistas obsesivos y lo kitsch, la campaña apostó por una estética abigarrada, casi barroca, que rompía con el minimalismo imperante.
Visualidad: Barroco contemporáneo. Escenarios saturados, personajes excéntricos, paletas cromáticas delirantes. Cada imagen era un cuadro. Nada pedía permiso.
Análisis: Gucci rompió con el canon de la belleza homogénea. Aquí, lo feo, lo raro y lo kitsch se celebraban. La campaña abrazaba lo disonante como estética propia.
Qué tuvo de especial:
Narrativa cinematográfica fragmentada.
Escenografías recargadas al borde del caos visual.
Cast inclusivo y ecléctico.
Qué consiguió:
Consolidar a Michele como un renovador total del imaginario Gucci.
Atraer a una audiencia joven que valoraba la excentricidad.
Influenciar la dirección creativa de otras casas (incluida Balenciaga).
Curiosidades:
Las fotos están inspiradas en coleccionistas reales como el del Museo de Objetos Médicos Anómalos.
No se usaron retoques sobre las poses ni los cuerpos.
Referencia: Gucci Campaigns Archive
4. Dior – "J’adore" con Charlize Theron (2004-actualidad)

Director: Jean-Baptiste Mondino
Visualidad: Charlize Theron bañada en oro. Pasos lentos. Cuerpo escultural. Palacio de Versalles. Cada plano es una promesa: si hueles esto, brillas así.
Análisis: Pocas campañas han sido tan consistentes en su lenguaje visual durante dos décadas. Dior apostó por la continuidad como estrategia estética.
Por qué fue impactante:Una campaña que no ha cambiado en 20 años y sigue funcionando. Charlize Theron, bañada en oro líquido, caminando sola en el Palacio de Versalles. Pura opulencia, lujo atemporal y feminidad empoderada.
Qué tuvo de especial:
Uso sofisticado del slow motion y CGI en su momento.
Un único rostro durante dos décadas: coherencia de marca extrema.
Casi ningún diálogo. Solo cuerpo, oro y poder.
Qué consiguió:
Convertir a J’adore en el perfume más vendido de Dior.
Mantener una identidad visual coherente durante 20 años.
Asociar el lujo con la autosuficiencia femenina.
Curiosidades:
Cada nueva versión del spot se filma en Versalles o se recrea digitalmente.
Theron cobra entre 3 y 5 millones por renovación de contrato.
Referencia: Charlize Theron for J’adore – Historia visual
5. Diesel – "Be Stupid" (2010)

Agencia: Anomaly | Director: Melina Matsoukas
Visualidad: Imágenes que parecen sacadas de fiestas adolescentes: cámaras rotas, saltos absurdos, gestos desafiantes. Estética amateur con dirección milimétrica.
Análisis: Esta campaña fue una respuesta directa a la era del cálculo y el branding obsesivo. Premió el error, la torpeza, el impulso.
Por qué fue impactante: Lanzó un manifiesto contra la lógica. Premió la estupidez como sinónimo de atrevimiento. Personas haciendo locuras, desafiando normas, provocando.
Qué tuvo de especial:
Copywriting agresivo y contracultural.
Estética punk-pop y filtros analógicos.
Mensaje anti-intelectual en una era de exceso de racionalidad.
Qué consiguió:
Premio Grand Prix en Cannes.
Aumento del 15% en notoriedad de marca.
Una comunidad de fans que se sentían “fuera del sistema”.
Curiosidades:
Las frases fueron impresas como carteles ilegales en ciudades clave.
Generó imitaciones de fans que subían sus propios "momentos estúpidos".
Referencia: Diesel “Be Stupid” Campaign Case Study
6. Balenciaga – Campaña FW 2022 "The Mud Show"

Director creativo: Demna Gvasalia | Fotografía: Daniel Roché
Visualidad: Pasarela cubierta de barro. Tormenta artificial. Modelos cubiertos de agua, tierra y expresión gélida. Era más instalación artística que desfile.
Análisis: Demna convirtió la moda en un acto de resistencia. El barro como símbolo del mundo post-crisis. La estética del derrumbe como forma de protesta.
Por qué fue impactante: Modelos caminando en un lodazal en medio de una tormenta. La destrucción elevada a estética. El barro como metáfora de la crisis (post-Covid, guerra, colapso climático).
Qué tuvo de especial:
Locación como statement político.
Narrativa distópica no verbal.
No vendía glamour, sino resistencia.
Qué consiguió:
Debate global sobre los límites del lujo.
Editoriales y réplicas visuales en medios de arte contemporáneo.
Redefinición del fashion show como performance crítica.
Curiosidades:
Kanye West abrió el desfile como modelo inesperado.
El barro fue traído de los Pirineos y tratado para mantenerse húmedo toda la jornada.
Referencia: Balenciaga FW22: El desfile que convirtió el barro en arte
Reflexión final: cuando una imagen no solo viste
Estas campañas nos recuerdan que la moda es más que producto: es ideología visual. Y que cada fotografía es una construcción cultural cargada de decisiones, de intenciones, de poder.
En un momento donde muchas marcas confunden imagen con contenido, estas seis campañas siguen vigentes porque no solo mostraron. Dijeron. Cuestionaron. Rompieron.
Y tú, ¿estás pensando tus imágenes o solo estás llenando el feed?
Conoces alguna campaña impactante que no esté en esta lista?
¿Quieres que la analicemos en el próximo artículo? Cuéntanos en comentarios o escríbenos directamente. Estamos recopilando las campañas más icónicas y rompedoras que marcaron época. Tu sugerencia puede ser la próxima en aparecer aquí.
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