Seguro que últimamente te encuentras con más prendas de algodón orgánico que nunca debido a la tendencia sostenible que ha llegado también a la moda. Pero, ¿es una sostenibilidad real o una trampa para engañar al consumidor? ¿Qué hay de verdad sobre este apreciado material?
Toda la verdad sobre el algodón orgánico en la ropa
El algodón orgánico es, en estos momentos, un icono de “cuidado del planeta” dentro de la moda. Es un sinónimo de sostenibilidad, pero que se ha visto involucrado en una serie de polémicas que van desde falsificaciones en la India hasta trabajo esclavo en China, por lo que podría no ser oro todo lo que reluce.
¿Qué es el algodón orgánico?
Antes de nada, es importante aclarar el significado real del algodón orgánico. Y es que, estamos ante un tipo de algodón que se cultiva de forma orgánica en países subtropicales. Entre ellos, la India, China, Turquía o EEUU.
Su principal diferenciación respecto a otros tejidos, es su fuente de procedencia, apostando por una agricultura ecológica. Es decir, se hace un uso más óptimo y responsable medioambientalmente de los recursos locales y se evita el uso de fertilizantes químicos, pesticidas, herbicidas, etc.
Para su cultivo, se realizan prácticas más naturales como abonos animales en vez del uso de fertilizantes artificiales, al mismo tiempo que se controlan las plagas siguiendo métodos biológicos. Asimismo, también se recolecta a mano.
Otro dato curioso, es que el algodón orgánico se certifica por medio de organismos independientes, para poder ofrecerlo como tal. Entonces, ¿de dónde proviene esta polémica de supuesto algodón orgánico falso?
Todo parece indicar que el algodón orgánico podría tener una gran trama de falsificaciones y engaños detrás. Aunque ya es un hito en la industria de la moda, es una materia prima verde y responsable que el cliente demanda, por encima del algodón convencional.
De hecho, muchos grandes apuestan por este tejido para cumplir con sus objetivos medioambientales y ser más sostenibles. Pero, ¿cómo saber qué marcas venden algodón orgánico real y cuáles falso? He ahí el problema, porque no se aprecia a través de una fotografía, ni siquiera tocándolo.
Un secreto a voces que ha salido a la luz con fuerza en 2020
Dicen que cuando el río suena, agua lleva. Aunque hay que reconocer que no siempre es del todo así, porque puede que se suelte un rumor y que finalmente quede en nada. Sin embargo, a lo largo del 2020 salieron a la luz varios hechos un tanto preocupantes.
El pasado mes de octubre, Gots, una de las certificadoras de fibras sostenibles, admitió que 20.000 toneladas de algodón de la India se certificaron como tal cuando en realidad no lo eran. Es decir, mintieron al consumidor y puede que a las marcas.
Es un escándalo que abrió las portadas justo cuando el algodón orgánico estaba en máximos históricos, porque todo con esa coletilla se vende más. Pero no fue el único rumor en torno a este tejido.
Muchos medios hablaron de explotación en Xinjiang, China, donde una minoría uigur estaba trabajando en las plantaciones de algodón bajo unas condiciones forzadas, lo que llevó al veto por parte de países como EE UU. Mientras que en 2021 se extendió en forma de boicot a una parte de la moda occidental de China.
¿Acaso la demanda superó la oferta?
Crispin Argento, director general de The Sourcery, organización que garantiza la transparencia y la sostenibilidad en el sector de las fibras naturales, afirmó que la inversión fue escasa y que la demanda superó a la oferta.
Si partimos de que el algodón orgánico supone menos del 1% de la plantación total de algodón en el mundo, no es posible que en la industria de la moda y el retail muchos aseguran emplearlo al 100%.
Del mismo modo, desde Gots aseguran que: “unos pocos delincuentes no van a destruir el fuerte y vibrante sector orgánico”. Confían en el potencial de la moda sostenible y no creen que estas trampas que ellos mismos han filtrado vayan a dañar la imagen del material, porque es necesario para un planeta mejor.
El algodón orgánico es una realidad en nuestro país
A pesar de todos estos rumores, un tanto desconocidos para una buena parte de la población, son muchos los consumidores que se interesan por el algodón orgánico al ser un tejido más sostenible.
Si analizamos la evolución de las firmas, vemos que Inditex no hizo ninguna mención al algodón orgánico en el año 2009, mientras que en el 2011 apareció 4 veces y en el 2019 lo hizo hasta 10. Algo similar ocurrió con H&M, que incluso se proclamó en el 2011 como el mayor consumidor de algodón orgánico en todo el mundo, hasta que C&A le pasó por delante.
En cualquier caso, el algodón orgánico es una de las grandes tendencias en la moda y todo parece indicar que ha venido para quedarse. De hecho, debido a la fuerte demanda los precios ya se han duplicado en los últimos meses.
¿Habrá transición hacia otros tejidos orgánicos?
Con el fin de evitar este tipo de polémicas que dañan la imagen de las marcas que las utilizan con fines sostenibles, podríamos hablar de una transición hacia otras materias primas sostenibles.
Como no podía ser de otra manera, la compañía de Amancio Ortega se cubrió un poco las espaldas en el año 2019, cuando lanzó una serie de materiales sostenibles. Es más, para el 2025 fijó la meta de utilizar tres tipos de algodón: orgánico, Better Cotton Initiative (BCI) o reciclado.
¿Poliéster reciclado?
Como alternativa al algodón orgánico, podríamos hablar de poliéster reciclado. Una materia prima que ya se emplea en un 14% en la actualidad y que tiene una serie de limitaciones (depende de las mismas certificadoras).
Sin embargo, los gigantes de Textile Exchange y el Fashion Industry Charter for Climate Action de las Naciones Unidas, ya apuestan por el poliéster reciclado. Incluso en cifras afirman querer alcanzar el 45% de su uso para el 2025.
Soluciones más sostenibles para hacer moda más responsable medioambientalmente, cuyo coste se verá ligeramente repercutido en el consumidor final.
¿Qué opinas? ¿Se disipará la polémica o tendremos tejidos nuevos para hacer moda más sostenible con el planeta?
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